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domingo, 22 de enero de 2012
Resucita tu Game Boy
Estamos de vuelta después de tanto tiempo. Hoy vamos a recuperar nuestra antigua consola Game Boy. Game Boy fue lanzada en Japón en 1989 y fue la primera consola portátil alimentada con pilas de Nintendo.
El post de hoy consiste en desempolvar nuestra antigua Game Boy y dejarla como el primer día. Antes de comenzar hay que explicar qué vamos a necesitar. Lo más importante (y complicado a la vez) es hacernos con un destornillador de estrella de 3 puntas. Se pueden conseguir por eBay a un precio muy bajo, en ferreterías y centros comerciales creo que no están disponibles.
Además del material para abrir nuestra Game Boy, hay que saber, que vamos a tratar sobre un hardware de más de 20 años y hay que tratarlo con sumo cuidado. Por lo tanto cada persona asume el riesgo de abrirla.
MATERIAL
Resumiendo, esto es lo que necesitaremos:
1 destornillador de estrella de 3 puntas (disponible en eBay)
1 destornillador de estrella de 4 puntas pequeño (de los que se llaman de “relojero”)
1 destornillador plano (también de los de “relojero”)
1 recipiente transparente
1 litro de agua oxigenada
Un par de días de sol
Paciencia
1 Game Boy XD
Si habéis leído la lista, os preguntareis para que sirven el agua oxigenada y el sol, esto será para devolver el color original a nuestra Game Boy (con el tiempo y el sol las Game Boy tomaban un tono amarillento).
LIMPIEZA POR DENTRO...
Empezamos. Con el destornillador de estrella de 3 puntas, retiramos los 6 tornillos que están por detrás de la Game Boy (4 a la vista y 2 donde se colocan las pilas). Una vez retirados, levantamos la tapa trasera con mucho cuidado, ya que la Game Boy se compone de dos placas que están unidas entre si, y si tiramos muy fuerte de la carcasa trasera podremos dañar cualquiera de las dos placas. Para poder separar las placas hay que retirar el conjunto de cables que las unen, con mucho cuidad pero con firmeza tiraremos del cable, así tendremos la Game Boy “partida en 2”.
Ahora hay que separar las placas de las carcasas. Empezamos por la trasera, retiramos los 2 tornillos de estrella normales que sujetan el conector de auriculares y los otros 2 que sujetan la placa. Con cuidado la retiramos. Debajo de esta placa hay una chapa de metal que también esta sujeta con tornillos de estrella. La quitamos. Ahora la parte trasera de la Game Boy la tenemos desmontada.
Vamos con la parte delantera. Retiramos todos los tornillos de estrella (10), hay que tener en cuenta que el LCD de la Game esta pegado a la carcasa, así que con mucho cuidado tiramos de la placa para que se despegue la pantalla y así poder retirarla sin problema. Debajo de la placa tenemos los botones, con sus gomas. Estas gomas son las que hacen el contacto del botón con la placa, por lo tanto hay que retirarlas con cuidado, ya que son muy delicadas. Una vez retirada la placa y los botones ya hemos terminado.
Comienza la limpieza. Con un paño seco limpiamos la placa con mucho cuidado, retirando el polvo que pueda haber, hacemos especial hincapié en la zona de los botones.
Otra parte a tener en cuenta, son los conectores de las pilas, ya que se pueden oxidar, para limpiarlo, usaremos un pequeño cepillo, o bien una gamuza para limpiarlos, si no llegamos a limpiar nos ayudaremos del destornillador plano para empujar la gamuza.
Cuando tengamos la placa y los conectores limpios, nos pondremos con la carcasa. Las carcasas de estas consolas estaban fabricadas para evitar que si se producía un cortocircuito se quemara. Con el paso del tiempo la carcasa perdía los átomos de oxígeno sustituyéndolos por bromo, de ahí que tomara ese color amarillo. Lo que hay que hacer es devolver los átomos de oxigeno a la carcasa.
... Y POR FUERA
Introducimos las carcasas en el recipiente transparente, y las cubrimos con agua oxigenada (de la de toda la vida) las ponemos al sol sin tapar y a esperar. Debemos de saber si va a haber varios días de sol seguidos. Aquí en España es invierno, por lo que las horas de sol, son pocas, por lo tanto tardará más tiempo en limpiarse. El tiempo de exposición al sol suele ser de 3 días completos, esto variará según el agua oxigenada empleada, y las horas de sol diarias, pero creo que hay que dejarla entre 3 y 5 días. Con este método no dejamos totalmente blanca la consola, ya que de origen no es blanca por lo tanto no esperemos dejar la Game Boy tan blanca como la Wii, ya que no es su color original.
Cuando el color de la Game Boy sea de un gris claro homogéneo, la retiramos, la secamos y empezamos a montarla.
Con el mismo cuidado con el que la hemos desmontado la montamos. Así tendremos nuestra Game Boy como el primer día.
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Como mola!
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